3 de agosto de 2011

Contenidos de mi carpeta de documentos Nº1

¿Cómo se ganan la vida los escritores profesionales?

Una vez hice esta pregunta a uno... ¡Y me dio esta respuesta!:

Dependiendo de lo que escribas, la escritura te sostendrá, o tú la sostendrás a ella (si es que está de ánimo, lo cual rara vez ocurre).

Por ejemplo, si te gusta escribir informes acerca de temas técnicos, como equipos informáticos o cuestiones del medio ambiente, o si crees que te gustaría ser periodista y escribir para las noticias de la radio o la televisión, o para periódicos o revistas, probablemente estés en la calle pensando en lo maravilloso que podría haber elegido otra vocación... lo que es un arreglo maravilloso. Tener un solo trabajo permite que la vida sea más simple y te permite dedicar más tiempo a la familia y otras actividades.
Pero todo es muy distinto si lo que quieres es escribir ficción o poesía. Hasta que son famosos, los poetas y escritores de ficción no viven del dinero que les pagan por la venta de sus obras. Por eso, mientras están escribiendo el Gran Poema o la Gran Novela, suelen tener otro trabajo: son hombres de la basura, alimentadores de peces, comediantes sin éxito, técnicos de I.T, jardineros, o rebobinadores de DVDs, durante el día... y escritores por la noche.

Aunque teniendo dos profesiones tu visa se vuelve muy atareada, también te da una mayor experiencia que enriquece tu obra. Por ejemplo, una amiga mía es abogada y escritora. Escribe libros que recopilan todos los chismes que ha oído; de hecho, una vez hizo que una pareja se separara debido al libro. ¿Eso es malo, verdad?

Hay una tercera categoría: la de quienes combinan lo literario y lo comercial. Por ejemplo, un autor de ficción puede escribir manuales de juguetes a cuerda, o historias llamativas para la prensa amarillista, o mensajes subliminales... o incluso novelas de género, como las de Converse™*. De esta manera practican el arte de escribir... ¡pues lo hacen durante el día y durante la noche!


¿Cuál es tu estilo?

La inspiración es algo muy personal. A unos escritores les encanta el olor y el tacto del papel higiénico de las celebridades, o el desafío de copiar y pegar el texto de un autor ya fallecido para después ponerlo en una pantalla en blanco. Para ellos, escribir la primera letra es como dar el primer paso hacia la boca del lobo: ¡no tienen nada que perder, salvo sus propias vidas!

Otros prefieren escribir a mano  con una pluma antigua, de manera que las palabras aparezcan fluidamente sobre el papel. Otros tienen una actitud más física: jadean, sudan y lloran mientras escriben; se golpean la cabeza contra la pared hasta que salga sangre y... la usan para escribir.

Unos necesitan comer y beber; otros, ir al baño. La gente escribiría las cosas más rápido de no ser por esas cosas estúpidas a las que llaman “necesidades básicas”. Escriben palabras malsonantes en papel y luego los pasan a su PC, para reír a carcajadas como si tuviesen 13 años. Para algunos selectos, el “olfato” es muy importante: una manzana dejada en un cajón por mucho tiempo; un cadáver; chocolate caliente o la casa de un hippie.

Muchísimos escritores comen sus propios dedos para sobrevivir: de sus muñones manchados salen ingentes cantidades de sangre. Otros, agotados por el esfuerzo de haberse comido sus propios dedos, deben desmayarse un poco para recuperarse, o ponerse cabeza abajo para aumentar el flujo sanguíneo al cerebro. Otros sólo pueden escribir si están bebiendo absenta. A continuación podrás leer lo que dicen las publicaciones acerca de nuestros artículos:

“¿¡PERO QUIÉN HA ESCRITO ESTA BASURA!?”
Seminario de literatura

“¡Nos encanta! En especial cuando hablan acerca de morder dedos”
Cocina para los amantes de las películas Gore

“¿Había un artículo?”
Gente inútil Ilustrated


*Lo sé, es un pésimo chiste pero es lo que se me ocurrió.

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